En EEUU adquirir un arma es tan fácil como tener el dinero
que cuesta y ser mayor de edad. Se puede incluso llevarla a la vista en muchos
estados y en otros portarla oculta. Una mayoría de la población está a favor de
la tenencia libre de armas (60 %), aunque la polémica entre partidarios y
detractores es antigua, sobre todo con ocasión de las típicas masacres que cada
pocos años tienen lugar allí, como esta reciente en un colegio de primaria. Si
fuera difícil conseguir un arma, dicen unos, no pasarían estas cosas. Y los
otros contestan que si fuera difícil, los malhechores la conseguirían de todas
maneras, mientras que las personas honradas no podrían y estarían indefensas. No
cabe duda de que un malhechor que se plantea atracar un domicilio o una tienda,
por ejemplo, se lo piensa diez veces no sea que le reciban a tiros. Pero por
otro lado, los dementes que cometen estas masacres en colegios y entre gente despreocupada,
tendrían un acceso más difícil a las armas. Una posición intermedia defendida
por muchos, que quizás evitaría estos dramas, es el control sicológico y penal
de los solicitantes.
Y luego están los importantes intereses económicos de la
industria de las armas personales y la influencia de la famosa Asociación del Rifle,
con más de cuatro millones de asociados y un enorme poder económico y político,
que hacen casi inviable establecer restricciones. Hay tantas armas en EEUU como
habitantes, aunque sólo la mitad de la población está armada, lo que quiere
decir que cada persona armada tiene de media dos armas, y que algunos tienen
muchas, demasiadas. Y entre ellos esos fanáticos propensos a usarlas al
servicio de su demencia. Da bastante pena ver vídeos en internet de padres
enseñando a disparar una pistola de grueso calibre a un niño de cinco o seis
años, pero así es la "cultura de la violencia" de este país, que tantas veces
se ha reflejado en el cine y en los conflictos internacionales reales.
No hay comentarios :
Publicar un comentario